La Compañía de María es una congregación religiosa internacional católica fundada en 1817 en Burdeos por Guillaume-Joseph Chaminade (1761-1850).
Este adquiere el castillo de Saint-Hippolyte en 1826 y lo transforma en colegio. Desde entonces, la educación se convierte en la prioridad de los Marianistas.
La Compañía de María, presente en una treintena de países, cuenta hoy en día con un millar de religiosos, 70 de ellos en Francia. Los religiosos Marianistas hacen alianza con la virgen María. Su misión se dirige especialmente a la educación de la fe y a la multiplicación de las comunidades cristianas. Los Marianistas están muy comprometidos con la enseñanza católica, pero no de manera exclusiva. También están abiertos a todo lo que les permita obrar por la enseñanza de la fe. Para ello, han creado la Fundación Marianista.
Creada por la Congregación Marianista, propietaria del lugar, la Fundación Marianista obra, mediante la educación, por la realización de las personas, jóvenes o adultas, hombres o mujeres, para que sean autónomas, libres, responsables y protagonistas del desarrollo de su país.
La Fundación Marianista brinda alegría y esperanza allá donde tiene presencia, y actúa para:
La Fundación Marianista afirma el papel fundamental de la educación en los procesos de desarrollo de un país. De inspiración Marianista, promueve una educación que toma en cuenta todas las dimensiones de las personas. Considera las necesidades reales y su trayectoria para ayudarlas a convertirse en protagonistas responsables del desarrollo de su país.
Para ello, se basa en su experiencia en el ámbito educativo, valoriza e interconecta todas las competencias necesarias para la realización de los proyectos.